Parece que además de escribir bien, el periodista sueco Stieg Larsson, autor de la trilogia Millenium estaba convencido de que sus novelas se covertirían en best sellers. Según una información recogida por la agencia EFE, Larsson había comentado en más de una ocasión a sus editoras que las novelas eran «especiales» y que le harían recaudar el dinero suficiente para asegurarse «unos buenos fondos para su jubilación».
Al parecer Elin Sennero, una de las editoras de Larsson en Suecia que ha estado en España para presentar la tercera entrega de la saga en nuestro país en la Embajada Sueca, ha comentado que el autor, que falleció de un infarto sin poder siquiera ver el éxito del primero de sus libros»tenía su corazón en el periodismo y era un principiante en novela, pero creía en lo que había escrito».
Sobre el caracter del autor de uno de los más grandes éxitos de la novela negra contemporánea, Sennero ha asegurado que Larsson era un hombre «tranquilo» y «silencioso», y también «muy cuidadoso» y «seguro» de lo que no se debía cambiar en el libro, como los títulos o el relato de la brutal violencia que se ejerce contra la protagonista, Lisbeth Salander, en la primera parte, «Los hombres que no amaban a las mujeres».
De momento, quince millones de ejemplares de alguna de las novelas se distribuyen por el mundo y la cifra cambia día a día. Parece que, como ya hemos dicho, Larsson además de buen escritor, era todo un visionario.
