Cuatro días antes de su boda, Julia recibe una llamada del secretario personal de Anthony Walsh, su padre. Walsh es un brillante hombre de negocios, pero siempre ha sido para Julia un hombre ausente, y ahora llevan más de un año sin verse. Como Julia imaginaba, su progenitor no podrá asistir a la boda. Pero esta vez tiene una excusa incontestable: ha muerto.
A partir de este sencillo argumento, Marc Levy construye una de sus novelas más tiernas. A través de los sentimientos de Julia tras conocer la noticia de la muerte de su padre, Marc Levy propone al lector un viaje hacia una de las relaciones más profundas y complejas que pueden existir: las paterno- filiales. ¿Cuántas cosas querrías haber dicho a tu padre y no lo hiciste? ¿Es posible recuperar el tiempo perdido? Son solo algunas de la spreguntas que Julia se plantea a lo largo de una novela en la que, como ya es habitual en Marc Levy, no faltan guiños al sentido del humor y al romanticismo, que impregna cada página sin caer en tópicos ni escenas manidas. Una nueva oportunidad de disfrutar de este autor a través de la editorial Planeta.
