Un clásico universal. Un inocente letargo por un mundo impensado y fantástico. Una lectura imperdible a los diez, quince, veinte años y relecturas posteriores apenas llegamos a todo múltiplo de cinco.
Siempre le encontraremos nuevas piezas. Nuevas instancias de locura linda. Alicia, nuestro personaje divino, nos transporta a universos de longeva magia. Abróchense los cinturones, porque se las van a tener que ver con una merienda de locos, un campo de croquet de la Reina, una falsa tortuga y más experiencias psicodelia-matizadas.
¿Algún fanático de Pink Floyd leyendo esta entrada? Una vez terminado el libro, pueden continuar elevando su colorido espíritu viendo online la compaginación entre la adaptación de la historia para video hecha por Walt Disney Animated Classic Pictures -1951- y el superior disco The Wall -1979-.
Nota: no apta para pochocleros. ¡Saludos!