Hace poco hablamos sobre “8.8: el miedo en el espejo”. Ahora vamos a hacer referencia a la importancia que tuvieron las redes sociales y los blogs durante la tragedia. En el relato del autor se hace un análisis sobre esa situación, al poner en evidencia todos los mensajes que Mouet, un sujeto vinculado a la tarea literaria, escribía por el portal digital de Twitter. Allí, este sujeto explicaba todo que sucedía en Chile al resto de la población mundial. Con 160 caracteres se intentaba describir con lujo de detalles todo lo acontecido.
Además, también se narra la existencia de un blog en donde se podía percibir con gran claridad todo lo que pasó en Chile y la gravedad del asunto. La presión que se ejerció por estos medios, y también por los medios masivos de comunicación, hicieron que países como México hayan acelerado el trámite para poder rescatar a todos los mexicanos que estaban en tierras chilenas.
A lo largo de toda la crónica, se van explicando todos los detalles y testimonios sobre otros escritores que han estado allí. Hay una similitud entre todos ellos. Todos estaban de paso por Chile y tuvieron que vivir el terremoto por una cuestión de azar. Además, todos los sujetos que brindan su testimonio ya han escrito sobre terremotos en su vida. Algunos de ellos sobre hechos reales y otros sobre tragedias ficticias.
En el segundo de los casos mencionados, se destaca Von Kleist que narró la historia de un terremoto ficticio en Chile, y después el destino le impuso vivir la ficción que él mismo había creado. Finalmente, Kleist terminó siendo un sobreviviente a su propia creación, que se terminó concretando como una cruda y triste realidad.
