Juan Villoro, escritor mexicano, decidió tomarse un tiempo y redactar un libro sobre lo acontecido en Chile en el 2010. El tema en cuestión es el terremoto que sufrió el país que fue muy duro, y se lo comparó con el que había sucedido en México en 1985. Las consecuencias que se registraron en Chile no fueron tan graves como si sucedieron en la región de origen del autor, aunque el de México había sido de 8.1 en la escala de Richter, mientras que el del país sudamericano fue de 8.8 en la escala.
El autor estaba de paso por Chile y le tocó vivir una de las máximas tragedias que se registró por aquel territorio. En el Hotel San Francisco se encontraba junto a otros artistas del mundo de la literatura, cuando ocurrió todo el desastre. El horario de lo acontecido fue a las 3.34 de la madrugada. Por lo tanto, la mayoría de los habitantes dormían y muchos fallecidos no dieron cuenta de lo que estaba pasando.
Pero antes se cuenta la historia de una chica llamada Laura Hernández, que tenía el don de poder anticipar lo que iba a ocurrir. La experiencia más contundente que tiene sobre esa virtud fue cuando una mañana se despertó y vio la figura de su ex novio a su lado en la cama. Esa imagen desapareció rápidamente, y después se enteró que el sujeto había muerto.
Antes de que suceda la tragedia, Hernández no se había preparado para dormir porque algo le había llamado la atención en la luna. La misma permanecía más amarilla y con un polvo particular a su alrededor. Además, la forma no era la habitual. Por ese detalle, creyó que algo podía llegar a suceder en la tierra.
