John Grisham es uno de los escritores más interesantes de los últimos tiempos. Licenciado en derecho, y especializado en la criminología, este autor sabe mejor que nadie como realizar una novela atrapante, con un suspenso muy dramático, y siempre jugando con los significados de la justicia, y los crímenes.
De esta manera con “La apelación”, el autor busca presentar muchas dudas sobre la verdadera justicia, y sobre como se puede cambiar un fallo, que teniendo todas pruebas en contra puede llegar a modificarse por motivos extrajudiciales, o no tanto.
El jurado de un tribunal del estado de Mississippi dicta un veredicto bastante particular: declara culpable a una empresa que produce productos químicos por arrojar desechos tóxicos en el sistema de conducción de agua potable de la ciudad, razón por la cual se había originado la ola de cáncer más alta de toda la historia.
Lo más interesante de la historia es que la compañía no se queda para nada conforme con el veredicto, por lo que apela al Tribunal Supremo del estado, cuyos jueces deberán confirmar o revocar la sentencia. Sin embargo el propietario de la firma, Cari Trudea, no confía en que lo revoquen, por lo que decide investigar a cada uno de los jueces.
Pero no se queda ahí, ya que como hay una vacante para el tribunal supremo decide poner a su propio candidato, sin importar los millones de dólares que eso le termina costando. Para este objetivo contacta un abogado joven y maleable. Lo financian, lo promocionan y lo moldean como ellos quieren para que logre convertirse en juez del Tribunal Supremo.
John Grisham es uno de los escritores más importantes de la época. Obtuvo su licencia en derecho en 1981 y en poco tiempo se especializó en la defensa de los daños personales y derecho criminal. Sus obras son verdaderas historias atrapantes. De hecho 12 de ellas han sido llevadas al cine con un gran éxito de taquilla.
