Una naranja bien mecánica

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Imagen bien gigante. Colores super-saturados. Y es porque presentamos la Naranja Mecánica, libro que ya dejó de ser un clásico para pasar a ser una manía generalizada.

Más allá de la popularidad obtenida gracias al film realizado por Stanley Kubrick en base a la novela de Anthony Burgess, en el año 1971, la Naranja Mecánica es una invitación al abismo.

Los pensamientos y acciones llevados a cabo por el nadsat-adolescente de nombre Alex y sus drugos-amigos imprimen en las hojas de la novela una red insostenible de destrucción, violencia y salvajismo.

Los instintos destructivos de un hombre frente a un mundo por destruir, lo posicionan a Alex en el lugar de un semi-dios decadente, y al lector, en el amante de este dios y su vocabulario aparte.

La insolencia y la brutalidad indagan al espíritu adolescente, que se hace preguntas acerca de la belleza, y el lenguaje del cual todo somos malditos esclavos, prisioneros de la simbología opresora.

Para los multilingües, dejo aquí un link al diccionario Nadsat que aprenderán luego de un par de molocos.

Una obra maestra. Y en palabras de mi adorado William Burroughs <Uno de los pocos libros que he sido capaz de leer en los últimos años>.

¡A ponerse los ochicos y leer este nascaso!

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