Un breve ensayo, digámoslo así, alucinógeno.
Huxley tratará de convencernos de cuán objetiva se torna la realidad al ingerir raras sustancias raras. La realidad que en estados normales no vivimos, sino que podemos experimentar únicamente por esta vía. Para Huxley, lo que nosotros creemos real es simplemente un espejismo de un mundo superior, de un mundo que está más allá de nuestro común alcance, un tiempo y espacio que nos engaña y nos ensimisma y abstrae de lo que deberíamos ver, sentir y escuchar para convertirnos en seres lúcidos capaces de determinar el grado de mentira del sistema capitalista o el grado de ingenuidad de nuestros cinco sentidos…
Encontraremos frases tales como “la parte celestial de la esquizofrenia”, o “este barco infinito está en cierto modo relacionado con las pretensiones humanas”.
Para quien busque un modelo informativo acerca del tema, este es un buen ensayo. Yo por el momento rescato su postura acerca de la historia del paisajismo en la pintura, sus menciones de Seurat, Cézanne y Rubens. También la fuente de inspiración que significó para Morrison.
Nada que ver. He dicho.
