La novela de la autora Patricia Cornwell es uno de los más atrapantes y misteriosos de la literatura. Con una prosa que hace recordar al mismo John Katzenbach que tanto nos ha Pero para no dar demasiados detalles técnicos nos adentraremos directamente en el relato.
La protagonista de la historia es Kay Scarpetta, quien retorna a la clínica forense de Richmond, en Virginia, donde en el pasado había trabajado durante largo tiempo. Este regreso se debe a que tiene que participar en la investigación de la misteriosa muerte de una adolescente. La difunta es Gilly Paulsson, quien fue encontrada muerta en su cama sin aparentes signos de violencia. Además os detalles de que la autopsia se esté posponiendo más de lo previsto y que el FBI esté demasiado interesado en conocer los resultados de la misma despierta el recelo de la forense que se inquieta bastande más de la cuenta.
Desde un refugio ubicado en Aspen, Benton Wesley, confirma las sospechas de Scarpetta al recomendarle cautela y precaución. Este consejo es consecuencia de que Benton ha conseguido información extraoficial que insinúa que el caso Paulsson podría estar siendo utilizado como tapadera de otra cosa más importante.
Allí comienza una seri de sucesos que harán que el lector se compenetre en la narración. Scarpetta, ayudada por Pete Marino, intentará dilucidar qué hay detrás de todo el asunto, a la vez que se enfrentará a la hostilidad con que la trata Joel Marcus, el forense jefe que la sustituyó en su cargo, luego de que la doctora regresara allí.
Mientras tanto, Benton y Lucy intentarán encontrar a la persona que atacó a Henri cuando ésta se alojaba en su. Además de revelar la dirección que tomarán una y otra investigación, Patricia Cornwell narra la emocionante vuelta de Scarpetta a la institución a la que hizo célebre y de la que fue injustamente despedida.
