Al mencionar el nombre Gregorio Samsa, muchos sabrán de qué estoy hablando.
Kafka creó una de las historias con mayores interpretaciones de la literatura del siglo XX, y hoy en el siglo XXI se sigue reinventando.
Yo siempre opté por la mirilla que observa el altanerismo y egoísmo humano frente a la minusvalía de algunos, en este caso, de nuestra cucaracha Gregorio.
Frente a la discusión del grado de existencialismo contenido en el relato podríamos hablar horas. Yo digo que se debe ahondar en la historia y posicionarse a uno mismo en el lugar de Gregorio, y definitivamente, se tornará un librito para acostarlo junto con la sabiduría de un Heidegger -discusión para otro día-.
En los tiempos que corren, La Metamorfosis de Kafka es un relato infaltable en nuestro archivo cerebral.