Este año se celebra el centenario del nacimiento de un gran poeta español, Miguel Hernández, así que a lo largo de algún tiempo vamos a ir hablando de su vida y de su obra.
Miguel Hernández Gilabert nació el 30 de octubre de 1920 en Orihuela, y tuvo una especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Se le ha encuadrado en la generación del 36, aunque mantuvo una mayor afinidad y proximidad con la generación anterior, incluso el mismo Dámaso Alonso lo ha considerado un epígono de la generación del 27.
Miguel nació en una familia humilde, dedicada a la crianza de ganado, por lo que desde muy pequeño fue un pastor de cabras, pero no por ello dejó de lado los estudios. Fue escolarizado entre 1915 y 1916 en el centro Nuestra Señora de Monserrat y de 1918 a 1923 recibe una eduación primaria en las escuelas del Amor de Dios. Siguió hasta el bachillerato, donde los Jesuitas lo proponen una beca para que pueda continuar con sus estudios, aunque el padre la rechaza y en 1925 abandona los estudios para dedicarse al pastoreo. Pero el poeta no deja de lado su afán por descubrir y aprender y poco tiempo después cursa estudios de derecho y literatura. En esta época es cuando escribe sus primeros poemas.
En aquellos tiempos entabló amistad con Luis Almarcha Hernández, un canónigo, y este pone a disposición del joven aprendiz libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró, Paul Verlaine y Virgilio, entre algunos otros. Se empieza a formar un grupo literario formado por jóvenes de Orihuela como Manuel Molina, Carlos Fenoll, su hermano Efrén Fenoll y José Martínez Gutiérrez, el que posteriormente adopta el nombre de Ramón Sijé y al que Miguel dedica una Elegía.
A partir de ese momento se convierte en un poeta autodidacta, siendo Miguel de Cervantes, Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y sobre todo Luis de Góngora sus principales maestros en el aprendizaje.
